Antifeminismo

Ahora estamos viviendo un auge del antifeminismo. Por un lado, por supuesto, están las y los machistas de toda la vida. Pero por otro lado hay mucha gente, hombres y mujeres, sensatos, que piensan que esto se ha desmadrado un poco. Dudan. Ven la postura radical anti-hombre de algunas feministas. Y reaccionan con miedo. También es cierto que estas radicales son las que más gritan y a las que más se atiende.

Si queremos que los que dudan no confundan feminismo con feministas, hay que dejar muy clara la situación. Tras miles de años, el hombre  la mujer han adoptado roles distintos y muy diferenciados. (Pero que no nos engañen. En las sociedades avanzadas, en la clase media y alta, la mujer ha tenido su propia parcela de poder). 

El asunto es que ahora la sociedad está cambiando debido a los avances tecnológicos y hay que adaptarse. El hecho de confundir esto con una guerra de géneros es lo que está distorsionando todo. La mujer se independiza de la casa y de los niños y el hombre se independiza de la mujer. Esto conlleva a dos posibilidades: convivencia en igualdad de condiciones o caminos separados.

A veces la gente se olvida de que igual que el hombre ha sojuzgado a la mujer con la dependencia económica, ésta a su vez le ha atacado con los hijos. Por eso digo que ambos deben liberarse de viejos modos. Ellas deben ser independientes económicamente pero a la vez ellos no deben temer quedarse sin sus hijos.
Yo insisto. La gente de derechas de este país (menos progresista) y la gente de izquierdas afrontan esto de distinta manera. La derecha, más proclive a las luchas de poder siguen usando todas las armas para ganar: dinero, abogados, hijos, denuncias, etc. Mientras, la gente con ideas menos monetaristas de la vida, intentan llegar a acuerdos que salvaguarden a quien importa de verdad: los hijos.

Porque toda esta guerra entre hombres y mujeres (falsa por otro lado) a quien más  afecta es a los menores, futuros mujeres y hombres.

Quizá una vida basada más en valores y menos en intereses, sería la solución. Menos sexo explicito, menos apuestas por todo, menos "cómo hacerse rico y famoso" y más "cómo ser feliz con quien tienes al lado", sería un buen paso. Pero ya sabemos que mientras sigamos votando a la derecha, eso no va a cambiar. No señor.

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