Un futuro idílico
Pero con eso pasa como con los condones, que nunca aparecen en las películas y claro, igual que el tabaco se introdujo a base peliculas y películas, los condones no se interiorizan porque están proscritos de los guiones. Pues lo mismo pasa con las obligaciones. Vivimos rodeados de falsas realidades sin obligaciones, sin padres, tios, hijos, enfermedad... Todo es idílico. Y eso estaría muy bien, si no fuera porque llega un momento en que la relidad te golpea en la cara.
Y entonces te revuelves como un niño mimado y dices "jo, qué fastidio tener que acompañar a mi madre al médico", con lo bien que estoy en mi casa bebiendo cervezas con mis colegas o con mi mujer y mis hijos... Estamos permitiendo crear no ya unos niños emperadores, sino una sociedad infantil, irresponsable y quejica.
Veo a todos los papás y mamás con sus coches guays,, llevando a sus niños felices detrás. Son como burbujas, cárceles de cristal. Así que los valores están en la gente humilde que no tiene más remedio que compartir, compaginar y conciliar.
Lo peor es que los que leéis esto no necesitáis leerlo porque ya lo sabéis. Los que deberían leerlo echan mis correos a la papelera (o me tienen en el spam) y solo leen los chistes que les pasa su colega o su prima.
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